La gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, se encaminaba esta madrugada a lograr su reelección, dado que el Frente de Todos se imponía con una amplia ventaja ante el principal espacio opositor, Nueva Santa Cruz. Pese a que el recuento de votos va lento, el radical Eduardo Costa salió a reconocer la derrota desde su búnker.
En un padrón que supera los 252.000 electores y con el 53,29% de las mesas escrutadas, el Frente de Todos obtenía el 47,45% de los votos frente a Nueva Santa Cruz de Costa, que cosechaba el 19,31%. Con la sumatoria de los sublemas del FdT, la actual mandataria lograría cerca del 60% de los votos.
De ese modo, el kirchnerismo ratifica el dominio en la provincia para los próximos cuatro años, tras una votación se extendió hasta las 19.30 en algunas escuelas. Esta situación en Santa Cruz es consecuencia de la cuestionada “Ley de Lemas”, que consiste en que el espacio (lema) con mayor cantidad de votos gana la elección por los sufragios obtenidos por los distintos sublemas y consagra como gobernador al que más adhesión haya logrado de manera interna, por más que un candidato de otro espacio obtenga de manera individual más apoyo que el ganador.
Este caso es el que ocurrió con el radical Costa, que buscaba ayer la revancha de 2015 con 7 sublemas, con el movimiento Nueva Santa Cruz. En esa ocasión compitió también con Alicia, que esta vez presentó dos sublemas (Nace una Esperanza y Ser Santa Cruz).
Con lista única, participaron además el Frente de Izquierda, el movimiento Nuevo MAS, y Santa Cruz Somos Todos, que llevó al peronista disidente, el ex gobernador Daniel Peralta, como candidato a repetir el cargo.
Para la elección de las PASO, tras el recuento del 87% de las mesas, el 47,32% de los santacruceños le dio su respaldo a la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández, mientras que un 32,28% a Mauricio Macri-Miguel Pichetto, y el 8,35% al binomio Roberto Lavagna-Juan Urtubey.